miércoles 26 noviembre 2014 - 09:47:15  |  Enviado por 
LOCALIZACIÓN                
       Callejero
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 Se enclava a 13 Km de la capital Jaén, en dirección Sur, a una altura de 684 metros sobre el nivel del mar, con una temperatura media de 16º. Su término municipal cuenta con una superficie total de 87,94 km2. El municipio se encuentra situado en una “ventana tectónica”, en una zona de sierra rodeada de montañas, entre ellas destaca la Pandera y Jabalcuz. Igualmente está rodeado por los ríos Riofrío y Eliche.  



HISTORIA
La fundación de este pueblo, de perímetro pequeño y morfología alargada, se debió a la política colonizadora del emperador Carlos V y de su madre doña Juana. La planificación urbana, inspirada en el campamento romano, debía adecuarse a la geometría de calles rectilíneas trazadas a escuadra, aunque lo abrupto de la orografía dificultaba los trabajos de diseño que habría de llevar a cabo Juan de Reolid. La plaza, llamada actualmente de Fernando Feijoo, está ubicada junto a la calle Arroyo, la principal arteria que recorre el pueblo de norte a sur y a cuyos lados, sobre todo hacia el este, empezó a extenderse el pueblo. La plaza, en sus orígenes más amplia que la actual, queda descentrada y discretamente apartada. Su trazado es de planta rectangular y en sus laterales se alzan los edificios más emblemáticos del municipio: el ayuntamiento, la iglesia de San Juan Bautista y, hasta su remodelación actual, el palacio del Vizconde. Durante siglos sus habitantes han vivido entre sus sierras contemplando, desde sus altos picos, el lento devenir del tiempo  y de los habitantes de todos los municipios que se hayan a sus pies. Los Villares han sido siempre un lugar en el que han proliferado costumbres que no hacían más que estrechar los lazos entre sus habitantes, quizás necesitados de una unión especial por el hecho de vivir entre impresionantes torres naturales y rodeados de ríos y arroyos. Algunas de las costumbres que florecieron en este pueblo y que se han perdido ya, fueron las Hogueras de la noche de San Antón, que congregaban a los vecinos a los vecinos alrededor de las hogueras donde departían amigablemente, y consumían productos como las castañas asadas, las calabazas asadas o las palomitas de maíz. La matanza del cerdo adquiría visos casi de un ritual en el que todo el núcleo familiar se congregaba alrededor de la matanza del animal estrechando aún más los vínculos filiales, todavía sigue perviviendo esta costumbre y este espíritu en algunos hogares villariegos. Otra cita ineludible era la noche de todos los Santos, donde las familias se reunían alrededor del hogar y contaban historias de familiares desaparecidos y recordaban con nostalgia su pérdida. Por último recordar la peculiar Rotura  de la Teja, que se hacía cuando el “novio hablaba” con el padre de su novia para formalizar la relación. Esto constituía motivo de alegría y alboroto entre los amigos del mismo, que posteriormente se reunían en una fiesta en su honor. Los Villares pertenecen actualmente al partido judicial de Jaén.

RECURSOS

La principal fuente de riqueza sigue siendo el cultivo del olivar, que produce un fino aceite de primera calidad. La fabricación de objetos de mimbre y de junco es la segunda fuente de ingresos, que proporciona estabilidad económica en creciente ascenso, y que está abriendo mercados tanto en el ámbito nacional como internacional. También ha experimentado un gran auge el embasado de agua en el nacimiento de Río Frío y la producción de embutidos semiartesanales.  Cabe destacar que debido a la privilegiada situación geográfica del municipio, su excelente clima y la proximidad con la capital, que se ha visto reforzada con la construcción de una nueva carretera, Los Villares se está convirtiendo en una zona en auge para la construcción de chalet y viviendas de recreo, y con ello está viendo crecer la afluencia de visitantes. Destacar sus impresionantes sierras coronadas por la cumbre del Jabalcuz con 1614 metros sobre el nivel del mar, y al sur del pueblo se encuentra la Sierra de la Pandera, con el pico del mismo nombre que alcanza los 1872 metros. Por último destacar la importante riqueza de reserva de agua con la que cuenta el municipio, que se haya rodeado de ríos y manantiales, y que ha dado lugar a la creación de una empresa de comercialización de agua mineral que se encuentra entre las más importantes de Andalucía. En la actualidad hay dos espacios de uso industrial en el municipio, con un grado de ocupación medio.


PATRIMONIO

Ayuntamiento.  El Ayuntamiento presenta una fachada de aspecto cúbico compuesta por mampostería que alterna con la sillería. Presenta tres cuerpos: el bajo tiene una sencilla puerta adintelada que inicia el eje que se continúa con el balcón del primer cuerpo y decrece con el reloj del ático. El edificio mantiene la simetría de tres huecos con recercados y verticalizados salvo en la cámara o ático, en que se disponen cinco vanos -el del centro ocupado por el reloj- de forma rectangular y disposición apaisada. Una moldura separa cada cuerpo y el alero protege el conjunto. 


Iglesia Parroquial de San Juan Bautista.  Data del siglo XVI y está situada en un lateral de la plaza de Feijoo. Su fachada se articula en tres cuerpos separados por molduras que se inicia a partir de una portada adintelada con arco ligeramente escarzado con destacadas dovelas y, a sus lados, dispuestas asimétricamente, dos pequeñas ventanas; el segundo cuerpo repite huecos mientras que el superior que cierra la iglesia en forma de hastial coronado con una crucecita sólo cuenta con una pequeña ventana en su centro. El hastial queda roto en el lateral más próximo al ayuntamiento por una torre cuadrada no muy elevada pero que le sobrepasa en altura, con huecos para campanario con arcos de medio punto y cubierta a cuatro aguas.
 
 
  • Casa del Vizconde. En la arquitectura doméstica de Los Villares destaca la Casa del Vizconde. Construida en el siglo XVI, es representativa de la arquitectura rural renacentista. Exhibe la piedra de sillería en el dintel de su severa portada y mampostería en el resto de la fachada. Sus vanos no presentan una disposición rítmica y en el ático presenta una arcada corrida con arcos de medio punto. La estructura del palacio es apaisada y termina en alero, pero carece de la necesaria perspectiva para ser visualizado a consecuencia de la estrecha calle por la que se accede desde el ayuntamiento. 
  • Edificio de la Posada

Nacimiento de aguas en Riofrío. Es un área recreativa, totalmente equipada, donde poder disfrutar del ecosistema típico ribereño, caracterizado por la abundancia de agua y la presencia de numerosas y variadas especies vegetales y de aves. Se llega por la carretera en dirección a Valdepeñas de Jaén, desde la que nos desviamos a la izquierda, tras recorrer unos 5,5 Km., por un camino que conduce a este enclave.
  • Puerto de la Hoya.  Donde todavía es posible encontrar una pequeña gruta con estalactitas y estalagmitas a sólo unos Kilómetros del pueblo. Por esta parte de la Sierra sorprende la exuberante vegetación al otro lado del Puerto del Aire. 
  • Las Cimbras y la Cerradura
  • La cumbre del Jabalcuz (1.614 m.s.n.m.): Desde donde se divisan las tres unidades morfológicas que constituyen la provincia de Jaén. Al fondo en el Norte Sierra Morena; a nuestros pies el valle del Guadalquivir y la Campiña; y el suelo en el que pisamos es la primera formación de las Sierras Béticas. La cumbre es de fácil acceso por el Este (Carretera de Los Villares a Jaén) o por el Oeste desde Torredelcampo. Estos dos accesos se pueden realizar en bicicleta a través de un carril.
FIESTAS
  • Fiestas de San Juan Bautista, Patrón de los Villares, del 23 al 26 de Junio Llegado el solsticio de verano, y una vez pasado el 24 de junio, fecha en la que se celebra una animada verbena popular, el domingo siguiente se lleva a cabo en Los Villares la romería de San Juan Bautista. Ese día todo el pueblo se traslada a la ermita sanjuanera, situada en Puerto Viejo, a 11 kilómetros del casco urbano, paraje desde el que se divisan unas bellas panorámicas. Los orígenes de esta romería datan de los años veinte del siglo XX, perdiéndose en la contienda civil de 1936, y recuperándose en 1971 cuando se refunda la cofradía de San Juan Bautista de Los Villares. La verbena que sirve de pórtico a la romería y que se celebra durante los días 24 y 25, coincidiendo con la festividad del patrón, tiene la particularidad de ser itinerante, corriendo cada año con la responsabilidad de su organización los vecinos de un determinado barrio, los cuales engalanan sus calles con tal motivo festivo.
  • Feria y  Fiestas en honor de la Virgen del Rosario Patrona de Los Villares, del 6 al 9 de Octubre  Se inician con el tradicional "sermón del vitor", teniendo lugar también el pasacalles de los alabarderos de la Virgen, y jugándose la bandera de la hermandad ante la imagen y entre el tronar de las salvas de fusilería. Al día siguiente tendrá lugar el acto de la jura de bandera de los nuevos cofrades. Muy interesante es la estructura militar de la Congregación y Compañía de Soldados Marianos del Santísimo Rosario, hermandad que data de 1781, año en el que se aprueban sus estatutos y es fundada por quince vecinos, cuyas vacantes se cubrían por los llamados "pretendientes", los cuales eran elegidos por la votación secreta del resto de los cofrades. Desde su fundación los cargos directivos más importantes estaban integrados por el capitán, puesto que hoy ocupa el hermano mayor, el teniente y el alférez, incorporándoseles a partir de1881 las figuras del escopetero y el alabardero, siendo su responsabilidad proteger la alabarda y la imagen de la Virgen. Los cargos principales iban rotando cada año; de este modo se elegía al capitán -hoy hermano mayor, como se ha dicho- y cumplido su mandato, al año siguiente, ocupaba el cargo de teniente, y al otro el de alférez. El capitán, por su parte, nombraba al resto de los cargos cofrades, tales como el de fiscal, muñidor, cobrador, enfermero y secretario. 
  • La fiesta de la Candelaria, el 2 de febrero. Tiene una especial dedicación hacia los niños, quienes desfilan en procesión llevando dos pichones y una enorme tarta que luego devoran, mientras los cofrades reparten tortas a los vecinos del pueblo.


Los Villares posee una amplia tradición oral de canciones y danzas de rancio sabor popular, que se han ido transmitiendo de padres a hijos, perdiéndose muchas de ellas por el cambio de los usos pero afortunadamente conservadas en trabajos de recopilación y en otras publicaciones sobre el tema. Pero sin lugar a dudas, es la tradicional jota de Los Villares una de las interpretaciones más populares de la zona. La jota proviene, sin lugar a dudas, de las escuelas persa y bizantina, introducida en Arabia y después en nuestra península. Sin embargo esta jota es eminentemente andaluza, y difiere por tanto de la aragonesa tanto en el cante como en la manera de interpretarla. Se bailaba en filas de hombres y mujeres con movimientos sueltos, sin agarrarse, con giros, saltos y cruces, y vueltas muy vigorosas. Se compone la música, interpretada con guitarra, laúd y acordeón, de coplas precedidas de paseíllos y estribillos, pudiendo participar en las mismas cuantos cantaores improvisen previo aviso. Se ejecutaba en las fiestas tradicionales y en las bodas, cuando se acompañaba a los novios desde la iglesia hasta su casa, después del convite y al amanecer en la ronda del tornaboda. Otra curiosa costumbre en la interpretación de esta jota era su cante en el velatorio de un niño pequeño: al llegar la medianoche se "daban una vuelta" acompañados por algún familiar del niño y al llegar a la plaza se echaba un "bailecico" y así se continuaba el velatorio durante toda la noche. Los vecinos, cuando oían estas rondallas, al saber que había muerto un niño, exclamaban:"¡Angelicos al cielo... chocolate a la barriga!", haciendo referencia a las viandas que se ofrecían durante el velatorio. 


GASTRONOMÍA
En Los Villares, como en el resto de municipios de la comarca, el aceite de oliva sigue contando como elemento imprescindible de su cocina, al igual que otros productos como verduras de la tierra, carne de monte, etc. Algunos de sus platos típicos son:
  • El Atascaburras,
  • La Pipirrana Villariega
  • La Gallina en pepitoria
  • El Choto frito con ajos y laurel, 
  • El Lomo al ajillo
  • Las Bizcotelas  y merengues de Pedro Díaz, el Alfanjoz, los Hornazos, los Mantecados caseros y el Pan de Higo.

RESTAURACIÓN
  • Mesón Los Caballeros. Ctra. Valdepeñas, 71. Telf.: 953 320 054.
  • Restaurante Dioni. C/ Antonio Molina, 8. Telf.: 953 320 375. 
  • Restaurante El Mirador. Ctra Los Villares, Km 7. Telf.: 953 265 531. 
  • Restaurante Mesón “Niño Cádiz”. Ctra Valdepeñas. Telf.: 953 320 227.
ALOJAMIENTO

  • Hotel ACG. c/ Alameda, nº 19 s/n Telf. 953 320 919

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